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martes, 7 de junio de 2016

CÓMO EL TRÁFICO ILEGAL DE LA DOSIS PERSONAL NOS PUEDE LLEVAR AL BRONX

Por: Jorge Arturo Abello Gual.
Contacto: georabello@hotmail.com

En Colombia, a través de una sentencia C-221 de 1994 de la Corte Constitucional, se estableció que el consumo de sustancias alucinógenas no era delito, debido a que el Estado no podía intervenir en la forma de vida de una persona, definiéndole si podía o no consumir drogas, y definir si consumir drogas era perjudicial para su salud, pues esa decisión le correspondía a cada individuo como el ejercicio de su derecho al libre desarrollo de su personalidad. A partir de estos argumentos, se estableció que no era posible procesar penalmente a una persona que portara una cantidad de droga constitutiva de su dosis personal, más sin embargo, se aclaró que el tráfico de estupefacientes seguía siendo un delito penalizado por afectar gravemente la salud pública.

El problema con esta decisión, es que la Corte legalizó el consumo de drogas, pero penalizó su producción, comercialización y distribución. En otras palabras, es como si se dijera que usted puede comer chicles, pero no hay quién los fabrique o los venda. Sin duda la legalización de la producción, comercialización y distribución de estupefacientes, no era una decisión que podía adoptar la Corte Constitucional en ese momento, por ser un tema que le compete al Congreso de la República como máximo órgano democrático en Colombia, y además las implicaciones políticas de dicha decisión no podrían resolverse en una sentencia del máximo órgano jurisdiccional, por las siguientes razones:

a) La difícil situación personal, familiar y social de un adicto a las drogas, le genera un estigma negativo frente a la mayor parte de la sociedad, que lejos de tratar el problema de fondo, lo rechaza y lo discrimina con una doble moral.

b) El Gobierno Colombiano lucha en contra del tráfico de drogas por presión internacional. Por un lado, Colombia siempre ha sido catalogado como uno de los países que más trafica drogas ilegales, y eso nos afecta internacionalmente, porque los demás países nos ven como un peligro para la comunidad internacional. Y por otro, dentro de la política internacional de Estados Unidos sobre la lucha contra las drogas, se estipulan unos recursos para Colombia para combatir a las organizaciones criminales que se dediquen a la producción y tráfico de estas sustancias.

c) Igualmente, el Gobierno Colombiano debe combatir el tráfico de drogas, porque es el principal motor del conflicto armado interno y de la violencia generada por la delincuencia común. Precisamente, son los recursos del tráfico de las drogas la principal fuente de financiación de los grupos armados al margen de la ley, y de las bandas criminales que operan en Colombia.

Por estos tres motivos principales, aunque puede haber más, es que en Colombia no se ha tomado una decisión de fondo respecto de la legalización de la producción, comercialización y distribución de las drogas, a pesar de que el consumo ya se encuentre legalizado. Ahora bien, para entender la problemática de las drogas hay que tener en cuenta los siguientes aspectos:

a) El grado de adicción que generan algunas drogas no es igual al que produce el alcohol o el cigarrillo. La heroína por ejemplo, produce un grado de adicción orgánica, y hace mucho más difícil el tratamiento del adicto, y por ello, solo un 2% logra su recuperación. Igualmente, con el consumo de drogas, el cuerpo puede generar inmunidad hacia sus efectos, lo que en ocasiones hace que el adicto aumente su dosis.

b) La adicción tiene unos efectos sociales como son la exclusión y la discriminación de los adictos, como por ejemplo en ámbito laboral, el consumo de drogas es una causal de despido. Si el adicto pierde su trabajo y por tanto sus ingresos, va a tener problemas para comprar la droga, y si no encuentra rápido trabajo, buscará ayuda económica en su familia y sus amigos, los cuales pueden reusarse a ayudarlo cuando se dan cuenta que los recursos que le están dando son para su adicción. Desde el punto de vista familiar, el adicto suele priorizar el costo de su consumo incluso por encima de su alimentación, lo que lo hace más problemático para la familia y su grupo de amigos. Y lo más complicado es cuando comienzan las agresiones y los hurtos en contra de su familia y sus amigos por la falta de comprensión o ayuda a su adicción.

c) Ante el rechazo del adicto en su círculo familiar y social, surge una alternativa, y es la que puede surgir con la empatía con los que entienden su situación, es decir, otros adictos y los traficantes. El problema surge principalmente con los traficantes quienes de por si están por fuera de la ley, suelen dedicarse a todo tipo de actividades ilegales, en las que terminan involucrando a los adictos para pagar el valor de las drogas. Así que cuando el adicto no tiene dinero para pagar la droga, comienza a surgir otras formas de pago, como trabajos o servicios, a cambio de la droga.

De acuerdo con estos parámetros, es claro cómo surge un mundo como el Bronx en Bogotá, un sitio que se ubica a unas cuantas cuadras en los que los adictos acudían para conseguir drogas, y donde no ingresaban las autoridades públicas. En este sitio, la ley y el orden eran impuestas por los traficantes. Un sitio como este solo lo explica un consumo legalizado, una producción y distribución prohibida; unos adictos rechazados por la sociedad, que son acogidos por unos traficantes. Al quedarse sin recursos para el consumo de drogas, un adicto termina negociando con su proveedor, otras formas de pago, y aquí surgen dos preguntas pertinentes: ¿Qué le puede exigir un traficante a un adicto? y ¿Qué podría ofrecer un adicto a un traficante? Las respuestas a estas preguntas están en las historias del Bronx, trata de personas, esclavitud sexual, torturas, homicidios, hurtos, tráfico de armas y demás, y todo por cuenta del tráfico ilegal de drogas. Pero lo que más agrava la situación, es que existan sitios llamados de tolerancia donde no se aplica la Ley, y donde las autoridades y la fuerza pública no tienen ingreso.

Es decir, si aunado con el problema de la adicción que ya se explicó de manera resumida, concebimos sitios en los que los traficantes son el gobierno y el bienestar de los adictos, en los que las deudas se pagan con el cuerpo o con la vida, a través de la tortura, la explotación sexual y el secuestro, y que las personas son “contratadas” para realizar delitos, a cambio de droga, y fuera de eso se reciben toda clase objetos robados a cambio de drogas, promoviendo así la delincuencia y la inseguridad en toda la ciudad. Sitios como el Bronx, son centros de exterminio de adictos, como lo fueron los campos de concentración de los nazis, porque en ambos sitios se trataban a las personas como objetos sin valor.

Bogotá ha vivido una historia de sitios de tolerancia, primero fue San Victorino, luego la calle del cartucho y ahora el Bronx, esto demuestra, que este tipo de delincuencia no se extingue sino que se traslada. Este tipo de sitios en los que se vulneran de manera aberrante los derechos humanos, y que se toleran por parte de las autoridades públicas, deben ser configurados como crímenes de lesa humanidad, sobre todo imputables a las autoridades públicas que a pesar de conocer la vulneración de derechos humanos que se hacían en estos sitios, no hacían nada para evitarlos. Por lo menos en Colombia, es vergonzoso que un lugar de exterminio de seres humanos funcionara a pocas cuadras de la Presidencia de la República de Colombia, de la Alcaldía de la Capital de la República y de una base militar del ejército colombiano, y que todos estos entes se encuentran representados por funcionarios que tienen posición de garante de acuerdo con el artículo 25 del Código Penal colombiano.

La adicción es un problema mundial y tan antiguo como la odiosea de Homero, pretender decir que eso no existe o que en nuestras familias no se va a presentar es no ir acorde con la realidad, y es dejar la puerta abierta para que lugares como el Bronx existan.

No es fácil hablar del tema de las drogas, pero es claro que sobre el tema siempre nos ha quedado una tarea pendiente. Si se permite el consumo de la dosis personal, es necesario que se regule por la Ley la producción y la distribución de las drogas, y a su vez ofrecer tratamientos de desintoxicación y de reinserción social efectivos dentro del sistema general de salud para personas adictas. Este es un tema que debe ser regulado, para evitar el tráfico ilegal, la explotación humana, el problema de las sobredosis, la venta de drogas a menores, la venta de drogas adulteradas, la financiación de la delincuencia organizada, entre otros problemas.

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27 comentarios:

  1. Doctor JORGE ARTURO ABELLO GUAL.Excelente tu artículo.Coresponde a una analisis juridico-social
    objetivo del problema del tráfico y consumo de estupefacientes.

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  2. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Completamente de acuerdo. No pueden despenalizar el consumo de la dosis personal, pero al mismo tiempo prohibir la fabricación y distribución de la droga. Obligan a que todo se haga de manera subrepticia y termine por convertirse en una "Olla" imposible de manejar. Ahora, el tema no era intervenir el área únicamente. Ahora están regados en todo el centro de la ciudad de Bogotá a la espera de que haya un nuevo lugar donde les permitan vivir tal y como lo hacían en el Bronx.

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  4. Las drogas, tal como lo menciona, el autor de este interesante articulo, son un problema jurídico-social que nos esta consumiendo, todos los días un poco más, a mas de ello, es importante aclarar que toda vez que sea ilegal, a mi parecer,seguirá siendo un medio para financiar estructuras criminales, corrupción y muchas cosas más que traerán consigo problemas sociales, económicos, culturales y jurídicos etc.
    Entonces, ya planteado el problema, que hacer para solucionarlo?, cual es el paso a seguir?
    pues, uno que traiga arraigado, un órgano competente para regular este problema de salubridad publica, uno con unas bases firmes, que resocialize y a la vez penalice los excesos.
    Por otro lado, de las incongruencias suscitadas por el autor del presente articulo, es cierto que no se puede despenalizar la dosis personal y a su vez, condenar la fabricación, distribución y demás, por cierto muy bueno la analogía de los chicles.

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  5. La legalizacion de la droga traeria sus ventajas y desventajas tanto para el mundo del narcotrafico como para la sociedad como tal sin embargo son mas las desventajas que esta puede traer, primero que todo la legalizacion de esta traeria mas violencia, muertes,servicios sexuales entre otras cosas todo esto debido a que en la mayoria de casos las drogas generan adiccion las cuales generan problemas de rechazo social y psicologicos, una persona que sea despedida o que haya gastado todo su dinero end roga querra recurrir a algun servicio para obtener mas droga a cambio, incluso robaran entre tras cosas, otr de los problemas seria que muchos paises cerrarian las puertas a colombia y quitarian su apoyo economico,un ejemplo de esto es estados unidos que quiere desertificar a colombia porque dice que no esta ayudando con el trafico de drogas al legalizarla muchos paises verian a colombia mas que una ayuda como una amenaza para ellos por esta y otras razones no se deberian legalizar las drogas ya que en vez de regularla como piensan creo que abririan las puertas para que gente como los narcotraficante busquen de alguna manera ganar dinero de forma ilegal y seguirian con este mercado negro "legalmente"

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  6. Legalización de la producción de drogas en Colombia

    Si es legal la dosis personal de drogas en Colombia, se tendría que legalizar también su producción, ya que no tiene sentido que se legalice un “producto” pero es un delito que este se produzca.

    Los problemas sobre la legalización de la producción de drogas se pueden observar desde diferentes perspectivas, por ejemplo a Colombia económicamente por un lado puede servirle la legalización gracias a que su clima y su ubicación geográfica serian favorable para una buena producción, esto podría ser un empujón para la economía campesina, la cual a su vez ayudaría al país, ya que con esto se podría exportar legalmente, pero a su vez no le serviría legalizar la producción, porque lo afectaría internacionalmente debido a que la gran mayoría de país están en contra de las drogas y países como Estados Unidos que apoyan económicamente a Colombia para combatir con las organizaciones criminales que se dedican a la producción y tráfico de estas sustancias retirarían su apoyo.

    También socialmente generaría muchos problemas porque se incrementaría el consumo de la dosis personal, esto genera que muchas personas empiecen a consumirlas y si bien sabemos las drogas generan adicción, trayendo consigo conflictos sociales como la exclusión y la discriminación, además el consumo de drogas genera inmunidad hacia sus efectos, ocasionando que el adicto aumente su dosis y con esto aumentaría la inseguridad ya que los adictos estarían dispuestos a realizar cualquier tipo de actividad para pagar por la droga, asimismo se podrían cometer delitos como la venta a menores de edad

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  7. Para empezar, cabe resaltar que uno de los mayores problemas en Colombia es la lucha contra el narcotráfico, que lleva ya aproximadamente 35 años. Siendo este el que alimentó a las guerrillas, corrompió a la policía, dañó la mente de los jóvenes con la idea del “dinero fácil” generando todo este conflicto con el que hemos vivido.

    Ahora bien, con respecto a si estoy de acuerdo o no con la legalización de la droga en Colombia, la respuesta es sí, aunque la idea suene un poco descabellada, hay que adentrarse más en el tema. Tomemos de ejemplo a aquellos países que ya legalizaron la droga en cuanto a su producción y comercialización como España, Portugal, Holanda, Uruguay, entre otros. Eso sí, el gobierno mantiene esta legalización bajo control.

    ¿Qué pasaría si Colombia legaliza a producción y comercialización de la droga? Pues bien, la economía del país mejoraría, puesto que, al ser un producto como cualquier otro, tendría unos impuestos, lo que ocasiona que el precio disminuya y consigo la delincuencia común. Los grupos armados no tendían fuente de financiamiento, así que terminarían por acabarse. Además, la corrupción política y policial también se reduciría.

    No es fácil plantear este tipo de reforma, para muchas personas la legalización de la droga no es admisible, es difícil aceptar a un drogadicto, ¿pero acaso este ya no existía antes? Aceptar esta idea tomaría un buen tiempo, sería un proceso largo.
    Para hacer este tipo de reforma, se debe tener en cuenta que hay que poner algunas normas y restricciones como por ejemplo el empaque y sus instrucciones, la cantidad debida para la dosis personal, la prohibición de la venta a menores de edad, vender solo cierta cantidad, manejar el tema publicitario con precaución y colocar algunos centros de rehabilitación administrados por el gobierno para aquellos que deseen asistir sin ningún costo.

    Jainie Fontalvo

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  8. Colombia se enfocó en erradicar las grandes zonas en los cuales se concentran el mayor centro de distribución, producción, consumo e incluso de actos atroces e inhumanos ocurridos en lugares como San Victorino, el Bronx y otros que al pasar el tiempo no han hecho más que daños e incrementado la inseguridad en sus sectores aledaños. El problema que produjo esto fue el masivo desplazamiento de individuos que se esparcieron a lo largo de la ciudad y el país, aumentando los problemas de seguridad y de convivencia, individuos que en gran parte encontraban en estos lugares un refugio que los “protegía” de la discriminación y estigma por parte de otros ciudadanos debido a su estado. Lo anterior no disminuyó ni mejoró la situación sobre el consumo de drogas y los eventos derivados de la misma, la situación es que Colombia no se han preocupado por hacer un plan impoluto para ayudar a los adictos para un futuro prometedor y lejos de las drogas, siendo esto una solución que debería tenerse en cuenta, sin embargo, políticos se han hecho de las suyas para obtener beneficio propio de la situación aprovechando la ilegalidad de estas.

    Roberto Guerrero

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  9. La legalización o no de la producción, tráfico y consumo de drogas es un tema controversial en la mayoría de los países. Ya algunos se han atrevido a dar paso a la legalización de esta, como lo son Holanda y Uruguay. La posición del Estado colombiano frente a este tema es particular y paradójica, ya que se encuentra permitido el porte y consumo de una dosis personal, mientras que la producción y comercialización están prohibidos. Esta situación conlleva a que se requiera un análisis más profundo de la problemática.

    Partiendo del hecho de que el consumo individual de sustancias psicoactivas no se puede prohibir ya que configuraría como una violación al derecho de la libre personalidad, que asegura que cada persona tenga la libertad de llevar su vida como considere, resulta necesario buscar una solución a esta situación contradictoria que solo acarrea consecuencias negativas.

    Si sabemos que gracias a este derecho no podemos prohibir el consumo, entonces de igual manera debe legalizarse la producción y comercialización, que acarrearía más ventajas que desventajas, comparado a la situación actual.

    Las personas drogadictas siempre han estado, sea legal o no la comercialización de la droga, lo que podría marcar la diferencia es cómo obtienen esa droga. Actualmente se vive el fenómeno de las “ollas”, espacios donde la ley no interviene y se viven todo tipo de actos criminales inducidos por el narcotráfico.

    Si el gobierno pasa a controlar y regular este mercado no solo se impulsaría la economía del país por la venta de este producto, sino que también se reducirían los índices de criminalidad, como se ha visto en otros países que ya han adoptado esta medida, ya que al permitir el consumo pero negarles medios legales de acceso, los consumidores se ven obligados a ser partícipes de actividades ilegales para poder obtener el dinero necesario para comprar la droga, que al ser ilegal tiene un precio alto, o a buscar otros medios de pago que fomentan la trata de personas, esclavitud sexual, sicariato, delincuencia común, etcétera.

    Además, como ya es sabido, la principal fuente de ingresos de los carteles y bandas criminales es el narcotráfico, que incluso llega a permear en las esferas políticas, generando corrupción. De manera que la legalización de la comercialización debilitaría considerablemente estos grupos criminales.

    Claro está, esta legalización requiere de un proceso y medidas rigurosas. El Estado debe estipular quienes tienen autorización para producir, vender y consumir, cómo y dónde hacerlo, así como instaurar centros de rehabilitación gratuitos, de manera que todos puedan acceder a estos.

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  10. El tema de la legalización de la droga en Colombia tiene muchas vertientes pero para el caso abordaré dos, la económica y la social.
    Desde el punto de vista económico, es incuestionable que el Estado invierte mucho de su presupuesto en la lucha contra la ilegalidad de la droga. Sin embargo, estudios como el de la JIFE (2016) revelan que el cultivo de coca aumentó de 69.000 hectáreas en el 2014 a 96.000 en el 2015, es decir, un aumento del 39%. Entonces, ¿para qué tanta inversión si no se logra erradicar, o siquiera controlar su producción? Si se legalizara la droga, podría invertirse ese dinero en otros temas de interés para el pueblo. Ahora, se podría tener un control de la producción y se tendrían que pagar impuestos por su comercialización. De este modo, nuevamente, habría más dinero para invertir en el país, y, ¿para qué hablar de un producto interno bruto creciente?
    Abordando el tema social, uno de los problemas que trae la prohibición de la droga es el surgimiento de un submundo criminal que va desde hurtos, extorsiones y homicidios hasta la formación estructuras y organizaciones criminales, cimentado básicamente en la lucha territorial. Si llevamos esta problemática a un plano de comparación con el alcohol, cuando Estados Unidos impuso la Ley Seca en 1920, no solo no impidió la adicción al alcohol sino que se favoreció la producción y el tráfico ilegal de licores, además de la conformación de estructuras mafiosas que incluso corrompieron al mismo estado. Esta situación se mejoró al nuevamente legalizar el consumo del alcohol. La reflexión que nos tendríamos que hacer de este punto es que si nos resistimos a la legalización de drogas, continuamos generando esa criminalidad.
    Teniendo en cuenta estos criterios, afirmo, al menos desde el punto de vista económico y social, que sería más beneficioso que perjudicial la legalización de la droga. Todo ello acompañado de políticas de Estado y de formación de valores a nivel familiar, que lleven a la prevención de su consumo por los efectos de ella.

    Pamela Bula Salcedo

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  11. El tema de la legalización de la droga, no solo en Colombia sino en todos los países del mundo, es un tema polémico muy interesante. El establecer si su legalización es buena o es mala, depende del punto de vista del que se le mire y de la diferencia que se crea cuando comparamos sus beneficios con sus respectivas desventajas. A modo de vaticinio optimista, la legalización del expendio de Marihuana (específicamente, pues es la veo como tolerable, y que según estudios científicos se comprobó que de todas las drogas es la que menos genera repercusiones sobre la salud a largo plazo) y su positivo aporte a las arcas del gobierno por motivos de impuestos no representarían una suma de dinero nada despreciable si consideramos la gran cantidad de la población colombiana que consume dicha sustancia, por otro lado, el gobierno utilizaría el presupuesto que destina a la batalla contra las bandas criminales que se financian con el contrabando de drogas ,a sectores que generarían productividad y dinamismo en la economía colombiana. Como última ventaja que mencionare, está que al ser aceptada y regulada por el gobierno, los precios de la droga bajarían, lo cual reduciría su margen de rentabilidad, y al no ser atractiva ni generar ingresos suficientes a grupos criminales dejaría de figurar entre sus principales fuentes de capitalización. De lo que si no estoy de acuerdo es que se legalice el expendio y consumo de ciertas drogas que afectan de manera significativa la salud física y psicológica de los individuos que las usan, drogas que generan grados de adicción exorbitantes y daños irreversibles en el cuerpo. Casos como el del Krokodil es prueba de ello. Esta droga rusa que se volvió famosa en estados unidos a comienzos del 2014 puesto que generaba un profundo estado de éxtasis, tenía un efecto que no duraba más de 30 minutos, es decir que se necesitaba consumir constantemente si se quería tener un efecto perdurable. Hasta el momento, nada fuera de lo normal, pero es aquí, cuando los individuos que la consumían sin parar, empezaron a ver con resignación como pedazos de carne se desprendían de sus cuerpos, pero no podían parar, estaban adictos, y poco a poco pasaron de consumidores a ser los consumidos. Otra droga extremadamente destructiva que ha sido escuchada mucho últimamente en los noticieros por resientes casos en Brasil, es la Flakka o sales de baño, que cambia el comportamiento y hace actuar a los consumidores como “zombis” llevándolos hasta a cometer actos de canibalismo. De este tipo de legalizaciones no estoy de acuerdo, legalizaciones que afecten a la salud de los individuos y de sociedades enteras. Para concluir, respetando el principio de la libertad de decisión, cada quien es libre de hacer lo que mejor le parezca siempre y cuando con sus acciones no afecte a la sociedad, es por eso que estoy de acuerdo con una legalización de la droga con fines recreativos y no en exceso, que sea regulada por el gobierno y que siga los mismos caminos que recorrió la legalización del wiskhy en estados unidos y que tan positivamente cambio el panorama del país en 1917.
    Camilo Londoño Andrade.

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  12. El tema de las drogas siempre ha dado de que hablar, debido a los daños a la salud que puede causar en las personas, su poder de adicción, y por ser la principal fuente de comercio ilegal, generando muchos conflictos y violencia debido a la obscuridad con la que se opera este negocio al estar prohibido.

    Si examinamos el contexto social en el que se desenvuelve un adicto, los cuales son víctimas de la discriminación, nos damos cuenta que no es buena idea interferir con la dosis personal y que lo mejor sería dejar a decisión de cada quien ser consumidor o no. Ahora bien, no considero oportuna la prohibición de la producción y distribución de droga. Aunque es un tema moral complicado, es mas sensata la legalización de la droga, ésto resolvería muchos conflictos que genera la situación que viven muchos adictos de tener que prestar servicios inhumanos o que perjudican a muchos no adictos. Es mas, sería una forma para desestabilizar la mayor fuente de ingresos de las violentas guerrillas que azotan hoy al país, ya que al ser legal la comercialización de la droga, se devaluaría su precio por el mismo hecho de ser mas accesible, también sería un paso mas para acabar con zonas como el Bronx, las cuales se han vuelto una olla de permisividad para actividades inaceptables socialmente debido a la necesidad del adicto de conseguir la droga.

    Por estos motivos, opino que traería cierta ventaja para la sociedad la legalización de la droga, ésto sin descuidar el esfuerzo por educar a los jóvenes para que no sigan el camino de la droga, que entiendan sus efectos y consecuencias, y cómo ciudadanos de la sociedad, piensen de manera responsable y por ellos mismos.

    Adrian Felipe Villan

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  13. Desde hace un par de décadas ha estado en vigencia el debate sobre la legalización de las drogas, aunque en los últimos años se ha acrecentado tras los bajos rendimientos de la lucha contra el narcotráfico. Y precisamente, políticos y economistas expertos alrededor del mundo han alimentado la polémica con argumentos en pro y en contra de un escenario donde las drogas son igual de legales que el alcohol y el tabaco.



    En palabras del filósofo británico John Mill “Sobre sí mismo, sobre su propio cuerpo y mente, el individuo es soberano” lo que sin lugar a duda es válido por naturaleza humana y usando ese mismo concepto aplicado al debate cada quien es libre de hacerse daño o no. Sin embargo, esta postura me parece un poco vacía y aunque no voy a concentrarme en los otros argumentos a favor de la legalización, quisiera exponer mis contraargumentos hacia una postura en contra partiendo de los siguientes interrogantes:

    ¿Qué pasará con la estructura social? ¿Acaso no es evidente que la legalización de las drogas la debilitaría claramente? ¿Existen estudios que demuestren que la legalización disminuiría la delincuencia? ¿Qué garantías habría para erradicar totalmente la clandestinidad cuando fácilmente puede volverse clandestino las ventas de drogas a menores de edad? Evidentemente podría seguir abriendo cuestionamientos y muy probablemente existan posturas opuestas. Sin embargo bajo mi humilde opinión nuestra sociedad aún no está preparada para afrontar una posible legalización que si en algún futuro llegase a ocurrir necesitaría de un modelo que respalde el bien común sobre las libertades individuales para evitar un deterioro social en las futuras generaciones.

    Jorge Paternina

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  14. Primero que todo, debemos entender que uno de los mayores problemas que ha tenido Colombia en su historia es la lucha de mas de 50 años contra el conflicto armado y también, no menos importante, la lucha contra el narcotráfico que lleva mas de 40 años, siendo esto lo que alimentaba a las guerrillas y ha generado todo este conflicto en el que hemos vivido.

    Si Colombia legaliza la producción y distribución de la droga trae consigo tantos beneficios como prejuicios, entre sus beneficios tenemos que mejoraría la economía del país gracias a los impuestos que este tendría por ser un producto tan comercializado y adquirido por muchas personas y ocasionaría que el precio disminuya, por otro lado, el gobierno destinaría el presupuesto que utiliza contra las bandas criminales que realizan y se dedican a la distribución, comercialización y trafico de estupefacientes a otros sectores mas relevantes e importantes que son de mayor productividad en la economía Colombiana, otro punto importante es que bajarían los precios de la droga significativamente, lo cual sería poco rentable, y al no ser llamativa ni generar suficientes ingresos a bandas criminales dejaría de sobresalir entre sus principales fuentes de ingresos. Entre los prejuicios de la legalización de la droga tendríamos el daño de estas que afectan de manera significativa la salud física y psicológica de las personas que la usan, drogas que generan grados de adicción casi irreversibles e irreparables y enfermedades en el cuerpo, por lo cual aumentaría la tasa de mortalidad en el país debido que al ser un producto legal y consumible para las personas incrementa estas enfermedades en el cuerpo y también aumentaría el alto grado de violencia e inseguridad ya que al ser un producto adictivo las personas tratarían de conseguirlo de cualquier manera sin importar los prejuicios que puedan ocasionarles a otros.

    En conclusión, la legalización generaría muchos problemas porque se incrementaría el consumo de la dosis personal, esto genera que muchas personas empiecen a consumirlas y las drogas generan adicción, lo cual, trae consigo conflictos sociales como la exclusión y la discriminación de estas personas, ocasionando que el adicto aumente su dosis y con esto aumentaría la inseguridad ya que los adictos estarían dispuestos a realizar cualquier tipo de actividad para pagar por la droga, y también le podrían vender a menores de edad lo cual, es un delito.

    Carlos Andrés Vergara Dominguez

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  15. Comentario por Sebastián David Ariza Coll.
    ¿Es aceptable que un Gobierno descentralizado y poco objetivo legalice una sustancia pero no hay a quien comprarla o poderla cultivar? Esto es Colombia, todo a medias, en lo personal lo invito a usted como lector a ponerse en los zapatos de alguien que es cultivador o consumidor responsable; no apoyo lo que daña, no apoyo el que quiera dañar a los otros por un beneficio, más SÍ apoyo a aquel joven, estudiante, profesor, padre etc... que es consumidor y que tiene control de este mismo; las leyes colombianas pasan por alto lo que quieren o lo que les conviene, disfrazan una problemática sociocultural que por años ha estado presente; COLOMBIA necesita leyes claras, necesita ser de acuerdo a su pueblo y sus necesidades, para erradicar esta problemática deberíamos de basarnos en el pro de la cultivación, así se acabaría el microtráfico, ya que cada quien cultiva su propia sustancia, debería de erradicarse la hipocresía en sus leyes y ser claras en esta misma.

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  16. Se debería aprobar la producción de drogas?
    Este tema es tratado desde hace mucho y de tantas intervenciones para saber si se debe aprobar o no la producción de drogas, se llegó a un acuerdo de que es legal la dosis personal pero ilegal la producción algo un poco ilógico ya que si no hay producción no hay ninguna dosis la cual se pueda obtener. En mi opinión si se debería aprobar la producción de ciertas drogas que no obliguen a la persona a hacer dependiente de esta o que su nivel de adicción se pueda controlar. Ya en varios países se ha aprobado esto y ha logrado grandes cambios, también hay varios ejemplos de los efectos de prohibir la producción de drogas como por ejemplo la ley seca de los estados unidos que consistió en prohibir la producción y consumo de alcohol. Las consecuencias de esta ley fueron que crearon unos nuevos negocios para las mafias en el cual el alcohol se movía en grandes cantidades de forma ilegal saboteando al sistema y que era imposible de controlar hasta que llegaron a la decisión de hacer legal su producción y consumo el cual a día de hoy no ha afectado en nada a esta nación. Otro ejemplo es el del Bronx donde se mueven a diario miles de mercancías la cual la policía ni los militares pueden controlar ni su producción como tampoco el consumo de esta. Para concluir estoy de acuerdo con la legalización de la producción de drogas con bajo nivel de adicción, pero antes de hacerlo se debe preparar al estado para regular el consumo de estas, en todos estos años combatiendo contra el contrabando de drogas se puede tomar como algo que nunca acabara y la única solución será tomar medidas para su legalización y regularla de manera correcta y sana dando ayuda a los viciosos y colaborando con sus problemas

    Johan Burgos

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  17. Estoy en desacuerdo con la legalización de las drogas porque no sé estaría erradicando el problema, sino que se estaría aumentando más, al ser legal la droga los narcotraficantes buscaran otra forma de ganar dinero que sería vendiéndosela a los menores de edad, además de que a los narcotraficantes se les haría más fácil exportar la droga a otros países porque los controles serían menores, por otra parte se sabe que las drogas afectan la salud física y psicologías entonces al estar legalizada la gente portaría mucho más de la dosis personal y esto hará que las personas con severos problemas de adicción aumenten sus problemas de salud lo cual los puede llevar a la muerte temprana o una muerte por sobredosis y también harían que se generaran más conflictos sociales por los efectos psicológicos que las drogas causan.
    Erick Solano

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  18. No es verdad que “legalizar todas las drogas” pueda combatir el narcotráfico y las enfermedades que llevan asociadas,todo negocio lícito importante origina un mercado negro tan importante o más (petróleo, armas, obras de arte, metales preciosos, tabaco).
    Si se legaliza sólo para mayores de edad, ¿cómo se impide que haya un mercado ilegal para los menores? Si sólo se legaliza para drogodependientes, ¿cómo se identifican y censan? ¿Cómo se impide el tráfico ilegal desde los identificados y controlados hacia los que no quieren darse a conocer (razones familiares, laborales) o lo son esporádicamente? ¿Qué pasa si quieren más dosis de las recetadas?,al legalizarse las personas se sienten mas seguras y todos la quieren probar,por su parte el desempleo seria uno de los factores mas preocupantes, aunque algunas personas trabajen cultivando la droga, otras personas estarían el la calle consecuencia de la perdición que causa el vicio,un futuro muy triste con: hambre, miseria, desastre, inseguridad y enfermedades.

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  19. Un tema que ha sido muy controversial en los últimos años es la legalización del porte, consumo, producción y comercialización de la droga, ya que este tema tiene una parte de la población a favor y otra en contra.
    Para poder determinar si su legalización acarrearía consecuencias positivas para el país podemos empezar por qué el porte y consumo de drogas está permitido y es imposible su prohibición ya que se estaría violando el derecho al desarrollo de la libre personalidad de sus consumidores y por tanto prohibir el acceso a la droga acarrea que los consumidores recurran a medios ilegales para conseguirla, fomentando de esta forma el narcotráfico. Si se evalúa este punto se puede llegar a la conclusión de que con la legalización se debilitaría a los narcotraficantes y las llamadas bacrim.
    Otro punto a favor de la legalización es que al desarmar a los narcotraficantes se podría dar inicio a la comercialización legal de la droga, a países como Uruguay y Holanda en los cuales es completamente legal su consumo, ayudando a aumentar así de esta forma la economía del país.
    La comercialización interna de la droga también podría realizarse, pero está debería llevarse con más control y siguiendo protocolos establecidos por el gobierno, como lo podrían ser, que cantidad puede ser consumida en un día, quienes la pueden consumir, donde pueden consumirla y dónde pueden conseguirla, así mismo como sanciones a quien intenté vender la droga a menores de edad.
    También ha sido comprobado que algunas drogas en cierta concentración y cantidad, son medicinales y podrían ayudar a calmar dolores a personas con enfermedades terminales y la comercialización de estas facilitaría la obtención para este fin.
    En conclusión si tenemos en cuenta que la legalización de la droga sujeta a un control especial y además apoyada por centros de ayuda a personas drogadictas para su rehabilitación, podría acarrear consecuencias positivas al país y no solo de la forma pesimista en la que gran parte de la población decide ver esta situación.

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  20. Muy a pesar del daño que le producen las drogas le hacen a las personas y a la sociedad, aún hay personas que la aman como solo ellas, pero vamos Cada quien se mata a su manera, dicen por ahí.
    Las drogas desde que se vetaron han sido una fuente de ingresos inmensurable para aquellos que han incurrido en ello, pero el precio que el mundo y en especial Latinoamérica han tenido que pasar por esta ambisión. Aún así la "dosis personal" fue permitida en Colombia para hacer algo feliz al consumidor, sin embargo me permito afirmar que sin droga alguna el mundo es mejor.
    Veámoslo bien: Si los estupefacientes hicieran un daño igual o menor al licor, el alcohol sería el ilegal. Por otra parte, considerar que las drogas deberían ser legales es un disparate. Analicemos: las drogas son un negociazo porque al ser ilegales son difíciles de conseguir y por ende, caras, si quitásemos la prohibición, cualquier hijo de vecina podría venderlas causando que el sobre de $2000 pase a costar aproximadamente $500 y a los traficantes no les gustará, por lo que abandonarán y buscarán alguna otra forma ilegal de amasar fortuna. Por otro lado, siendo legal cualquiera podrá tenerla en sus manos y por menos dinero, causando que el número de consumidores y adictos se dispare, como si la ola de violencia no fuera suficiente, también el rechazo y demás problemas que el consumidor sufre por su familia y amigos causarán un costo social y cultural enorme.
    Legalizar las drogas no ayudaría en nada y tiraría por la borda todos los esfuerzos puestos en su guerra al entregar la patria a su enemiga jurada.

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  21. Para Colombia y muchos países del mundo, la decisión de legalizar o no el consumo de sustancias alucinógenas, además de su producción, comercialización y distribución es una compleja determinación.

    Actualmente, en Colombia es legal el consumo de drogas, ya que el Estado no puede atentar contra el derecho al libre desarrollo de su personalidad, donde el individuo debe elegir si desea o no consumir estupefacientes.

    Al ser lícito el consumo de narcóticos, lo más razonable es que también sea legal la producción, comercialización y distribuciones de estas sustancias, pero en Colombia no es así. La decisión de legalizar su fabricación y comercialización no puede tomarse a la ligera, ya que detrás de su aprobación hay una serie de implicaciones para todo un país.

    Teniendo en cuenta lo anterior, existen ventajas y desventajas de legalizar la producción y comercialización de estupefacientes. A continuación hablare acerca de ellas:

    Entre las ventajas, muchas personas afirman que legalizar su comercialización sería una fuente de ingresos para el país, que en consecuencia mejoraría la economía de Colombia.
    Pero realmente esa es la manera en que el país quiere desarrollar su economía, es bien sabido que el consumo de drogas es nocivo para salud, entre sus consecuencias podemos resaltar:
    1. El desajuste de neuroquímicos en el cerebro: en un estudio dirigido por Volkow en el año 2003, se encontró que con el consumo de drogas se producen cambios neuroquímicos y funcionales permanentes en el cerebro de los adictos. El consumo de sustancias psicoactivas provoca la liberación masiva de neurotransmisores, como: la dopamina y la serotonina que tanto a corto como a largo plazo suele tener consecuencias en el nivel cerebral. A nivel funcional se pueden presentar problemas con la motivación, la memoria y el control cognitivo. Además el consumo de drogas produce pérdida neuronal, problemas neurodegenerativos, entre otros. Se imaginan a un estudiante consumiendo estas sustancias alucinógenas, su rendimiento académico y su capacidad de tomar decisiones se verían gravemente afectados.
    2. Los problemas sociales: Al consumir drogas, estas tienen un efecto sobre el comportamiento del individuo y su personalidad. Una persona puede pasar de estar relajada a sentirse irritada y a ser agresiva, lo que no sólo afecta al consumidor de la droga sino también a las personas que se encuentran en su entorno. Además, muchos consumidores tienden a alejarse de sus familiares y amigos, incluso puede llegar a perder su trabajo.
    3. La adicción: Cuando se consumen drogas siempre está la posibilidad que te vuelvas adicto o dependiente de esta sustancia. El Ministerio de Salud afirmó que en Colombia los alucinógenos más consumidos son la marihuana y el LSD, de la primera algunos estudios afirman que entre los individuos que nunca la han consumido, un 9% desarrolla dependencia, mientras que entre el 10 y 20% de los que la consumen diariamente pueden desarrollarla. Cuando el consumidor se vuelve adicto es muy difícil para él volver a salir de ese mundo.
    4. La muerte: La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que el consumo de drogas es responsable de alrededor de medio millón de muertes cada año. El 12 de febrero de 2017 se presentó el caso de un adolescente de 17 años que murió por sobredosis de heroína en Medellín, el consumo de esta sustancia es tan delicada que si al adicto se la venden muy concentrada, puede morir por sobredosis o si lleva varios días sin consumir y se vuelve a inyectar también puede padecer una sobredosis. Son hechos alarmantes que se deben tener en cuenta al pensar en legalizar estas sustancias.

    Existen muchas más consecuencias que atentan contra el individuo que consume y con su mismo entorno, teniendo en cuenta lo anterior, puedo opinar que Colombia no debería legalizar la producción, comercialización y distribución de estas sustancias psicoactivas, ya que por motivos sociales y de salud estás solo atentarían contra el mismo individuo y la sociedad.

    Hilda Castilla Betancourt

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  23. La legalización del consumo de sustancias estupefacientes en Colombia es un tema de controversia debido a que esta ley desvaneció la suspicacia de los drogodependientes permitiéndoles portar una cantidad personal para su consumo, pero al mismo tiempo forjó leyes que buscan acabar la producción y comercialización de estas sustancias; además, el mercado potencial que demanda estas drogas se hizo cada día más grande generando mayor interés a los narcotraficantes a realizar actividades ilegales con el fin de comercializar estos productos. Aprobar o no la producción de sustancias alucinógenas trae de su mano ideas prometedoras que buscan mitigar los problemas sociales que existen hoy en día, pero tal vez la cura puede ser peor que la enfermedad porque aun concurre la posibilidad de que la sociedad empeore sus problemas o incluso se inmerja en nuevos inconvenientes. Partiendo de lo anterior, me parece que el congreso y la corte tomo decisiones de manera irracional por no haber discutido el problema general y no incluir la decisión de producción dentro de las plenarias. Independientemente de todas las ideas prometedoras que los defensores de la producción de estupefacientes llevan en su bandera de manera general se puede decir que no se debería decir si a esta petición porque existen muchos argumentos que soportan la abstinencia de ceder legalmente a la producción de drogas. Una consecuencia muy importante de este consentimiento es el aumento de personas consumidoras de este tipo de droga y a su vez creando desenfrenos que llevan a la persona a pensar solo en el consumo; no solo la dependencia es el problema debido a que este conlleva a que la persona sea menos productiva haciendo que los aportes de la sociedad sean menos. El caos por la lucha del control de los oligopolios seria otro problema ya que los actuales carteles son quienes en un futuro pretender tener las riendas del negocio.
    Desde el punto de vista económico existen muchos expertos que consideran que sería provechoso para la economía Colombiana porque el recaudo fiscal seria enorme, pero hay que pensar en óptimos globales y traer a coalición situaciones en las que se podría topar la sociedad en el caso de esta aprobación. Si el sector agropecuario o narcotraficante se ve motivado a solo sembrar cultivos de drogas, el desplazamiento de cultivos insignia de la nación no se hará esperar; es triste imaginar el eje cafetero, o incluso la zona bananera, inundando de estos cultivos. Posiblemente Colombia estaría en el camino de un país mono productor y la pregunta que se puede plantear cualquiera es la siguiente ¿la utilidad de la droga cubre los gastos de importación de los demás productos que necesita el país?
    Finalmente, en un país donde ni siquiera el director de anticorrupción nacional es una persona de confiar es poco posible mantener un control de la producción de este tipo de sustancias incluso se generarían nuevos mercados ilegales debido a que para los menores de edad aún el consumo de drogas sería ilegal.

    JOSE ALBERTO MANOTAS

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  24. El tema de legalizar ciertos tipos de droga, o en su totalidad, constituye un dilema bastante controversial por las implicaciones de dicha decisión y la dicotomía de quienes están a favor y en contra.

    Vista la evidencia y la posición crítica del autor, nos es posible saber que el problema de estas sustancias no es en lo absoluto una novedad, y que la legalización no es una solución, pues los casos aberrantes de las "ollas" y sus violaciones a los derechos humanos de manera sistemática y generalizada sólo se siguen desplazando una vez acaban con la anterior. Dicho esto, también es válido afirmar que los adictos seguirán existiendo y por tanto personas que harán lo necesario para obtener aquello que sacie su adicción.

    Hay aspectos positivos y negativos en toda la situación, pero pensemos por un momento, ¿por qué fueron prohibidas las drogas en un principio, y cuáles son las consecuencias de consumir y/o abusar de ellas? Es sabido el daño que causa y lo que conlleva su adicción.
    Hay personas que sostienen que legalizándolas se podría construir una sociedad que coexista con ellas, tal como se hace con el alcohol y los cigarrillos, pero basta con ver las estadísticas para darse cuenta de que las drogas matan a muchas menos personas que los mencionados anteriormente, y legalizándolas no serán más baratas, debido a que no es lo mismo que comprar droga de contrabando a una elaborada en un laboratorio; por el contrario puede existir un aumento de su demanda y subir todavía más los precios. Y, no obstante, aunque fuese legal en Colombia, seguiría siendo ilícita en Los Estados Unidos y la gran mayoría de países en Europa, sus principales consumidores, y las consecuencias a nivel de tratos internacionales como bancos y acuerdos comerciales no son para nada incentivantes a dicha decisión. Un país que es fuerte económicamente por la producción de drogas no es para nada bien visto, levantaría sospechas y da lugar a otros tipos de delincuencia.

    Daniel Ospina Restrepo

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  25. Para mí la legalización de la droga sería un error para el país, porque sería colaborarle o brindarle el apoyo a una persona en dañarse a sí mismo, y como efecto colateral dañar a quienes los rodean, sea ofreciendo e introduciendo en el vicio o por estar en un estado manejado por alucinógenos puede causar daño a la salud ajena, por querer pretender posesión sobre un objeto del otro.
    Al legalizar las drogas el país perdería credibilidad y confianza, como dice un viejo dicho" si no puedes con tu enemigo únete a él", colombina estaría disminuyendo algo, pero pensando en el futuro, si se presentan otro tipo de problemas, harán los mismo? En caso de ser así, solo demostramos debilidad y vergüenza extranjera.
    Aquí es donde el país debe ponerse los pantalones y actuar con mucha dureza, erradicar este flagelo y ayudar a quienes están inmersos en este mundo de las drogas, Colombia tiene apoyos internacionales de manera monetaria, muchos de estos recursos se pierden por culpa de la corrupción, si en el país se ven cambios, los países aportantes serán el efecto positivo y podrán invertir más en el país, y cierta parte de este dinero, haciendo un convenio al haber más dinero libre porque ha bajado la droga, se puede invertir en salud, educación.

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  26. Las drogas han estado presentes por años en el estado colombiano, desde los tiempos de los carteles regionales, el terrorismo de Pablo Escobar y en la mayoría de ciudades del país sin regulación alguna.
    en los últimos años las fuerzas colombianas han podido disminuir cocinas, cultivos, incluso acabaron con el bronx en Bogota; pero será suficiente algunos cultivos dados de baja, o que el bronx no exista mas en Bogota?
    Países como Estados Unidos y Canada, han legalizado en ciertos estados la dosis personal del consumo de sustancias alucinógenas,
    Brasil, un pais donde a pesar de que es ilegal el consumo de drogas, es normal que en ciudades como Rio se ofrezcan públicamente.

    Según la constitución colombiana, cada persona tiene la libertad de desarrollar su personalidad de la manera que quiera, sin embargo, la ley prohibe el consumo de drogas. no seria contradictorio estipular en la constitución que es norma de normas el derecho a la libertad de desarrollo de la personalidad pero a la vez con una norma impedir su aplicación.

    La solución no esta en si se legaliza o no, empezar cambiando el ojo con el que vemos las cosas quizás nos ayude a entenderlas mejor. Vivimos en un país donde no queremos guerra, y le decimos no a la paz, con ojos de futuro mañana no nos preguntaremos si importa la existencia o no de las drogas.

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  27. Mi posición ante la problemática de la legalización de las drogas seria en contra, ya que las drogas ha sido una de las mayores problemáticas que a tenido que afrontar nuestro país a lo largo de la historia desde el narcotráfico hasta como se ve altamente afectada la sociedad. Si las drogas se llegasen a legalizar las drogas se le estaría dando paso libre a las personas para la comercialización, compra y venta de estas, lo que causaría un mayor consumo en la sociedad colombiana y por consiguiente llevaría a una mayor adicción por parte de las personas que la consumen frecuentemente. Muchas de las personas que argumentan a favor de la legalización de las drogas plantean que se debe legalizar el consumo pero moderado y controlado, sin embargo para una personas con adicción a las drogas es muy difícil de controlar ya que estas siempre van a querer conseguir más y más sin importar las consecuencias, lo que puede terminar afectado considerablemente a las personas que los rodean, En conclusión puede que la legalización de las drogas traiga una que otra ventaja son muchas más las desventajas que estas traen a la sociedad colombiana por lo tanto piense que por el momento y en la sociedad que vivimos actualmente no se debería tener en cuenta la posibilidad de legalizar las drogas.

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