LA HISTORIA Y EL CRIMEN.
Uno de los instrumentos
necesarios para el estudio y comprensión del delito, es la historia, porque a
partir de ella, podemos estudiar el contexto histórico en que se realizó un
delito, las razones sociales, políticas, económicas e ideológicas que lo causaron,
y además, nos puede permitir analizar sus antecedentes, y lo que generó hacia
el futuro.
El problema del estudio
histórico de un crimen, es que a veces, se muestra como una justificante para
el crimen, donde al mostrar las razones y enfocarse en los discursos, se
muestra más como una justificante de por qué se cometieron los delitos, y no como
las razones que no se deben tener en cuenta para no repetir la historia. Y ello
es un problema metodológico, porque el historiador comienza a narrar la
historia, los antecedentes, los hechos, la motivación, y en ello, se lleva el
60% del texto, video o grabación, y solo hasta el final, comienza a hablar de
qué se debe hacer para que la historia no se repita, lo que genera un problema
como el receptor de la información, que muchas veces no se queda hasta el
final, sino que consume los primeros datos de la información, que son los que
contienen los hechos, la justificación y las razones.
Así por ejemplo, si vamos a
ver un documental de Hitler, de Napoleón o de Stalin, en las primeras partes
narran los antecedentes familiares, cómo ascendieron al poder, y cómo fueron
nombrados líderes de sus respectivas naciones, si nos quedamos con esa primera
parte, nos quedamos con una primera imagen positiva, luego, si continuamos,
podemos encontrar la lucha que emprendieron, los obstáculos que tuvieron que
afrontar, y luego vendrían sus victorias. Aún ahí, podemos tener una imagen
positiva ¿Qué pasaría si el receptor de la información por falta de tiempo, no
termina el documental? Precisamente por la cronología de los hechos y de la
narración de los mismos, los errores, las barbaridades y la derrota siempre
quedan para el final o en la segunda mitad del documental, a la cual, no llegan
todas las personas. El problema es que no es fácil contar una historia desde el
final, hacia el principio.
Siempre se ha dicho que es
necesario conocer la historia para no repetirla, y que a pesar de ello, hay una
teoría que dice que la historia de la humanidad es cíclica, esto es que tiende
a repetirse.
En el caso del delito, el
desconocer la historia y los hechos que llevaron a unos hechos delictivos, sin
lugar a dudas, permite que se vuelvan a cometer. Un delito es la historia de
una víctima y un victimario que se encuentran en un contexto, especial, personal,
económico, social y político, en el cual, surge un conflicto, que no se puede
resolver de forma diferente a la de cometer un delito.
Igualmente, es trabajo de la
justicia penal, la reconstrucción histórica del hecho a través de la
recolección de las pruebas y evidencias, que permitan generar una narrativa de
lo que ocurrió, y por qué ocurrió. En el caso penal en específico, nos encontramos
frente a delincuentes que no siempre cuentan la verdad de lo que ocurrió, y
además no se encuentran obligados a ello, por garantías constitucionales, y nos
encontramos con un sesgo inicial de la verdad, y de un procesado que sabiendo
lo que ocurrió, hará todo lo necesario para ocultarlo.
De esta manera, la historia
ofrece un contexto para el análisis del delito, del delincuente y de la
víctima, para tratar de reconstruir y narrar una parte de la verdad de lo
ocurrido.
EL CRIMEN Y LOS CICLOS DE LA
HISTORIA.
Existe una tesis que expone
que la historia es cíclica, y se desarrolla por ciclos que vuelven y se repiten
una y otra vez. Heráclito decía que nadie se bañaba dos veces en un mismo río,
pero hay situaciones en las cuales parece que se repitiera la historia como una
crónica de una muerte anunciada, claro está con algunas diferencias de tiempo,
modo y lugar.
Existen ciclos que se repiten
que los delincuentes utilizan para su propio beneficio, y voy a citar algunos
ejemplos:
El ciclo económico, sobre
este tema, las economías son variables de acuerdo a ciertos eventos que tienen
efecto en la inflación o en la deflación, en la demanda o en la oferta, en la
intervención del Estado, en la escasez o en la abundancia, en el crecimiento
económico o en el decrecimiento.
Los delincuentes económicos
siempre están atentos a las altas y a las bajas de la economía, para realizar
sus actos delictivos. Los estafadores siempre se encuentran atentos a lo que la
gente más compra o invierte para montar sus engaños y embaucar a la gente. En
tiempo de abundancia, la gente busca en qué invertir sus excedentes y este es
el mejor ambiente para los estafadores, para las estafas masivas, para las
captaciones ilegales masivas, para las administraciones desleales, para las
falsificaciones de documentos, pues la gente está buscando cómo ganar más
dinero, con sus excedentes.
Cuando hay crisis económica,
aumenta el desempleo y la pobreza, haciendo que aumenten los delitos
callejeros, los hurtos, los homicidios, las extorsiones, los secuestros
extorsivos, porque al no haber trabajo, más personas están dispuestas a
delinquir para sobrevivir, y tienen como justificación la inoperancia del
Estado, la insensibilidad de la sociedad y la mezquindad de los ricos.
Así las cosas, la economía
cíclica trae consigo una forma de delincuencia también cíclica, que aumenta y
disminuye de acuerdo con los ciclos de la economía.
Otro ciclo que se repite es
el de la paz y la guerra. Las sociedades entran en conflicto constantemente
respecto de diferentes temas que la afectan, como la corrupción, el tráfico, la
economía, el petróleo, el gas, etc.
Todo conflicto tiene una
forma de solución alternativa que permite llegar a acuerdos dentro de un
sistema democrático. Sin embargo, no todos los conflictos tienden a
solucionarse pacíficamente, y comienzan las protestas, las manifestaciones, las
acusaciones mutuas, y los actos de violencia. Cuando un conflicto se
desencadena, surgen los disturbios internos, que son perturbaciones importantes
del orden público a nivel local. Si el disturbio se expande a más localidades,
o a regiones de un país, alterando gravemente el orden público, nos
encontraremos ante una tensión interna. Y si ya el conflicto comienza con
violencia armada, con grupos armados organizados, ya se puede convertir en un
conflicto armado interno.
Cuando una sociedad entra en
un conflicto los delincuentes también aprovechan la situación de conflicto para
sus propios intereses, así entonces, ante la debilidad de las autoridades
públicas en parte del territorio, conforman estados paralelos imponiendo sus reglas
por fuera de la Ley. En estas situaciones de conflicto, los delitos aumentan,
pues la falta de ley, genera una libertad para delinquir, donde los grupos
enfrentados se agreden sin control -generando masacres, homicidios selectivos,
violaciones, torturas-, pero los grupos delincuenciales que no se encuentran
vinculados con el conflicto -la llamada delincuencia común- aprovecha los
vacíos que deja el Estado, para delinquir por su cuenta, y por ello, se
incrementan delitos como el narcotráfico, la extorsión, el secuestro, los
delitos sexuales, el contrabando, entre otros. En esta situación los señores de
la guerra, aumentan sus ganancias con el tráfico de armas, el tráfico de drogas
o la minería ilegal. La degradación llega a tal punto que comienza la trata de
personas, tanto para fines de prostitución, como para la esclavitud laboral.
Volver a la paz es
complicado, pues una vez se ingresa a las filas de un grupo armado al margen de
la Ley, no hay forma de salir voluntariamente, pues los códigos de conducta al
interior de esos grupos, establecen que la deserción se castiga con la pena de
muerte, o la muerte de sus familiares. Por otro lado, de ser capturados por la
contraparte, puede significar o la muerte, o la imposición de una pena
exorbitante. Y por último, la posibilidad de una negociación, siempre es
limitada, pues depende de los intereses políticos de los líderes, y de los
intereses de los que quieren seguir en guerra y que sabotearan cualquier
acuerdo, para continuar en el estado en que se encuentran.
Ahora bien, puede alcanzarse
algunos acuerdos de paz que sin duda mejoraran el estado de la sociedad, pues
bajará en gran forma la violencia, pero seguirán en lucha aquellos que viven
del conflicto, de la guerra y del delito, y que se mantendrán en pie de lucha,
pues es la forma en que se hacen ricos, y en el momento, en que las condiciones
del conflicto vuelvan a ser favorables, volverán a aumentar su poder, volverán
a reclutar a más jóvenes y niños, volverán a extorsionar a más comerciantes y
ampliarán su territorio para realizar más delitos.
Así que en los casos de
sociedades con conflictos graves, el asunto también es cíclico, toda vez que el
grado de violencia aumenta y disminuye, de acuerdo con las condiciones
sociales, políticas, militares y económicas. En el caso de los conflictos armados
internos, donde se combina el narcotráfico, el terrorismo y la delincuencia
común, no es cierto que al matar la cabeza se muere la serpiente, los grupos
armados son como lombrices a las cuales, se le corta una parte, pero se
regeneran, y pasa también con el panal de abejas, donde si atacas el panal
principal, las abejas sobrevivientes se dispersan y crean nuevos panales. Por
esta razón, es que estos procesos de guerra y paz, parecen ser cíclicos.
Otro de los procesos cíclicos
es el de las formas de gobierno, sobre este tema Montesquieu planteó que
existen tres formas de gobierno, y cada una tenía una forma buena y una forma
mala de la siguiente manera:
Monarquía – Tiranía.
Aristocracia – Oligarquía.
Democracia – Anarquía.
Así las cosas, los gobiernos
tienden a ser cíclicos y dependen en gran forma de sus gobernantes y de las
políticas que ejecutan.
Si bien es cierto, en la
mayoría de los países el sistema de gobierno imperante es el del Estado de
derecho democrático, hay muchos estados en que la democracia es meramente una
formalidad, pues es el ejecutivo quien gobierna sin controles de las demás ramas
del poder. Y así se producen procesos cíclicos que duran años en los que un
gobernante logra un monopolio del poder, hasta que los grupos sociales
reaccionan y se produce una transición, donde nuevamente se controlen las
actuaciones del ejecutivo.
En otros casos, los gobiernos
circulan entre partidos políticos o gobernantes de derecha o de izquierda,
conservadores o liberales donde existe una transición entre gobiernos que
propenden más por los derechos individuales, hacia otros que hacen énfasis en
la protección de los derechos colectivos, entre los que hacen énfasis en el
libre comercio, y los que tienen una postura más a favor de la intervención del
Estado.
Dentro de estos ciclos se
presentan tensiones, donde los estados más liberales disminuyen las políticas
de seguridad y orden, lo que hace que las organizaciones criminales aumenten su
funcionamiento, y luego, ante la demanda de mayor seguridad y orden, inician
las restricciones en las libertades para la recuperación del orden público, y
en ese ambiente inician las represiones y los excesos, haciendo que vuelva otra
vez la exigencia de libertades y garantías.
Ante este ciclo de ir de
libertades y garantías, a seguridad y orden, las empresas criminales y los
delincuentes aprovechan en los momentos en que hay mayor libertades y garantías
para aprovecharse de las condiciones y aumentar su accionar delictivo. Pero
cuando inicia el ciclo de seguridad y orden, los delitos callejeros disminuyen,
pero se incrementan los delitos relacionados con el actuar del Estado, como
privación injusta a la libertad, abuso del poder, ejecuciones extrajudiciales,
torturas, interceptaciones ilegales de comunicaciones, desapariciones forzadas,
entre otras.
La corrupción pública y
privada por su parte, también juega sus cartas dentro de estos ciclos, la
ausencia de controles ya sea por corrupción, por negligencia en el control y o
por el monopolio del poder, aumentan los delitos de corrupción pública y
privada.
Dentro de los ciclos, la
corrupción busca a favorecer a los miembros del partido, a sus votantes y a los
grupos privados que los apoyan, con ello, causan exclusión y desigualdad, que
aumenta la inconformidad de la oposición. La corrupción trabaja para mantener
en el poder a su grupo político o a su candidato ocultando los problemas,
favoreciendo a los suyos y en ocasiones atacando a sus opositores. En las
elecciones los corruptos se apropian de los dineros públicos y los utilizan
para financiar las campañas de sus copartidarios, lo que desequilibra el
proceso electoral, y hace que los malos gobiernos se atornillen en el poder,
aumentando el inconformismo en la oposición y a veces en la sociedad en
general, cuando el resultado de las elecciones no va acorde con la realidad. La
corrupción, también puede tumbar gobiernos cuando no acceden a sus fines, y
juegan a favor de la oposición para sacar al gobierno vigente, a pesar de haber
mostrado buena gestión.
En las sociedades, lo normal
es que la democracia genere los cambios y escoja entre un gobierno liberal y
otro conservador, sin embargo, la corrupción contamina y afecta los resultados
electorales, comprometiendo a los grupos políticos y a los electores a votar
por los candidatos que ellos señalan.
Así las cosas, los ciclos
generan oportunidades, que los delincuentes conocen, y también aprovecha.
LA HISTORIA COMO INSTRUMENTO
DE MANIPULACIÓN.
La historia es una narrativa
de los hechos, pero también incluye su interpretación, y si bien los hechos
aparentemente son objetivos, son susceptibles de ser interpretados de acuerdo
con el narrador.
Se dice que hay tres
versiones de una historia, la tuya, la mía y lo que ocurrió en realidad. En
derecho se menciona que existen cuatro versiones de una historia, la del
demandante, la del demandado, la que se prueba, y lo que ocurrió en realidad.
Se habla incluso de que la verdad depende de la perspectiva de donde se mire,
si dibujas un 68 en el suelo con un marcador, para la persona que se encuentra
al frente de di, es un 89, y ello permite entender una frase que dice: soy
responsable de lo que digo, pero no de lo que escuchan y entienden los demás.
El tema es que un mismo hecho
puede ser interpretado de varias formas, y hay quienes inventan mega relatos
distorsionando la realidad, ocultando hechos de ocurrieron, e inventando hecho
que no ocurrieron, haciendo un gran esfuerzo en sostener una mentira con
coherencia y lógica.
El mejor ejemplo es el de los
delincuentes que son culpables, y deciden declarar en juicio. Su intención no
es decir la verdad, sino ocultarla, y dar otra versión de lo ocurrido, en la
que no son culpables, así, por ejemplo, un homicida intenta narrar los hechos
como si hubiesen ocurrido en legítima defensa. Un violador y acosador, narra
los hechos como si la víctima lo hubiese provocado a propósito y que más que
una violación, la víctima era la que le coqueteó primero. Un empresario que ha
financiado el homicidio de varios miembros del sindicato, en su narrativa
expone que nunca supo nada, que desconoce a las personas que asesinaron a
sangre fría a los miembros del sindicato, y que, además, como representante
legal, nunca ha dado ninguna orden a nadie para asesinar, ni ha tomado recursos
de la empresa para realizar tales acciones, y que los miembros del sindicato
tenían muchos enemigos que posiblemente sí pudieron haber participado en los
hechos.
Desde el punto de vista
político, los líderes a través de sus discursos buscan rememorar la historia
para buscar unidad, en el pasado común, en los duros momentos que pasaron, en
las victorias obtenidas. La mención de que somos una nación fuerte, decidida y
preparada para sortear cualquier obstáculo, hace enardecer a las masas, y las
hace tener una actitud más positiva frente al locutor, y lo hace más receptor
al mensaje.
La manipulación consciente de
la historia, con la reinterpretación o la edición de la misma, le permite a los
políticos, partidos políticos y líderes carismáticos ser más receptivos para
las masas y manipular a su favor su opinión.
La manipulación de las masas
es un arte, conseguir el apoyo de las multitudes, influir en las opiniones y
decisiones de la gente, tiene sus ventajas políticas. Grandes discursos
llevaron a varias naciones a la guerra y a regímenes perversos, como ocurrió en
la Alemania Nazi, la Italia fascista, y la Unión Soviética de Stalin. Con
discursos históricos buscaban unión de la Nación por un pasado en común,
reinterpretaban los hechos y modificaban los efectos de la historia,
justificaban su accionar y ocultaban los hechos que no le convenían.
Uno de los problemas de
cambiar la historia a su conveniencia, es que las personas que no conocen y son
fanáticos, absorben las mentiras como su nueva realidad y la defienden a
ultranza muy a pesar de la contra evidencia.
Otro problema es que
justifican los actos delictivos como sacrificios necesarios por el bien de la
Nación. Todo se justifica por el bienestar del pueblo y los más necesitados.
Otro problema es que crean
las crisis a propósito para luego asumir como el salvador o héroe, y al
salvador no se le cuestiona sus errores, pues se sacrifica en nombre de todos.
Otro de los problemas de
manipular la historia, es que se señalan a los enemigos de la nación, los
culpables de los males y dolores de la mayoría, con un relato que es una
acusación pública sin pruebas, subjetiva y prejuiciosa, que incluye la lógica
del derecho penal del enemigo para justificar la supresión de los derechos del
grupo señalado como enemigo.
Los grandes holocaustos de la
historia fueron instados por discursos que incluían la lógica de exclusión y
discriminación, basada en la diferenciación entre ellos, y nosotros, donde
ellos son los malos, los indeseables y los peligrosos, y nosotros somos los
buenos, los que queremos el bien de todos y los que debemos protegernos de
ellos.
Ahora bien, también cabe
señalar que la historia suele tener otro sesgo y es que en muchas ocasiones es
narrada por los vencedores de los conflictos, y es usada como propaganda de
guerra en contra de los contendientes. Así, por ejemplo, se puede citar el caso
de la leyenda negra con la que se nombra la estrategia de Inglaterra en contra
de España para desacreditar su dominio y gobierno en América. También se puede
citar la campaña publicitaria Nazi que exaltaba los triunfos en la guerra y las
políticas racistas en contra de grupos como los judíos y los gitanos.
LA HISTORIA Y EL CONTEXTO DE
UN ACTO CRIMINAL.
Un delito debe entenderse en
un contexto histórico, en el que hay circunstancias sociales, políticas,
económicas específicas que juegan un papel fundamental para entender los
hechos.
Cada persona tiene una
historia de vida que desarrolla en un determinado contexto histórico que
explica en parte su accionar. Cada individuo es una historia en sí, por tanto,
hay una historia de la víctima, el victimario y las demás personas que los rodean.
Veamos, por ejemplo, en un
pequeño estudio de la historia como influye el contexto histórico:
El código Hammurabi, la
primera fuente escrita del derecho penal, surge en Mesopotamia, y consistía en
las reglas de convivencia que el Rey Hammurabi impuso en cada ciudad que había
conquistado, para unificar las reglas de conducta en todas las ciudades estado
de su imperio. Se regía por la ley del talión, pero era bastante severo. Se
colocó una copia a la entrada de cada ciudad para garantizar que tanto los
ciudadanos como los extranjeros tuvieran claras las reglas de convivencia
impuestas por el Rey. Muchas de las conductas delictivas se castigaban con la
muerte. Su creación y aplicación solo se puede entender en el contexto de un
imperio en expansión, que requería mantener el orden en las demás ciudades,
impuesto no solo por su ejército, sino también por la imposición de reglas de
conductas para garantizar la paz y el orden en cada ciudad gobernada.
El juicio de Sócrates, el
primer juicio de la historia documentado, donde un filósofo acusado por ir en
contra de la fe, y de corrupción de menores, fue sometido a un tribunal
conformado por los hombres más importantes de la ciudad, que debían decidir por
votación democrática, tal y como funcionaba en ese entonces Atenas. Ir en contra de los Dioses o no creer en
ellos, hoy en día no es un delito, pero en una sociedad como la de Atenas
politeísta, y cuya cultura se basaba en gran parte en el mito de sus dioses,
explica el porqué de la existencia de tal delito. Los filósofos como Sócrates
cuestionaban en gran parte los mitos, y a escritores como Homero, pues
manipulaban a su antojo la razón, utilizaban el mito, para influir en castigos
y consecuencias, sin más soporte que la mística. Así las cosas, los filósofos
como Sócrates comenzaron a cuestionar los mitos que eran la base de las
creencias de los atenienses y comenzaron a tener fuertes enemigos. El otro
cargo, la corrupción de menores, se basaba en que Sócrates al enseñar, hizo que
muchos jóvenes dejaran el trabajo familiar y se dedicaran a la filosofía y a
enseñar. La sociedad griega se basaba en la familia, el Páter de familia era el
líder de todos, y toda la familia tenía un oficio familiar específico,
escultores, campesinos, herreros, etc., y cada hijo debía seguir con esa
tradición familiar, pero cuando Sócrates comenzó sus enseñanzas, muchos hijos
dejaron el trabajo familiar y generó una gran crisis para toda la sociedad
ateniense. De ahí que el castigo drástico. La verdad no se entiende cómo un
especialista en interrogar como Sócrates pudiera perder un juicio, habiendo
desacreditado a los denunciantes.
Juicio de Jesús, otro de los
juicios famosos, Jesús que era judío fue castigado por Poncio Pilatos, máxima
autoridad romana en Jerusalén. Jesús había viajado por toda galilea profesando
el amor y la bondad de Dios, como un Dios bueno y Misericordioso, totalmente
diferente al Dios castigador y vengativo de viejo testamento y que era la base
de los judíos. Jesús ayudaba y sanaba y predicaba una nueva fe, que criticaba
fuertemente los dogmas de los fariseos. Era un revolucionario de la fe, y logró
que muchos lo siguieran, y su nombre comenzó a ser famoso por toda galilea. Las
autoridades religiosas cuestionadas por Jesús, no estaban muy cómodas con lo
que Jesús predicaba, además porque afirmaba ser el Hijo de Dios, y eso era
inconcebible para ellos. Su llegada a Jerusalén en un burro, fue un acto más de
provocación, se le hacía llamar hijo de Dios, rey de reyes y el nuevo líder de
los judíos. En el caso de la Justicia, los romanos como política general, le
permitían a cada pueblo conservar su religión y algunas autoridades, entre
ellos la justicia. Los judíos tenían un sistema de justicia donde conformaban
una especie de tribunal con los hombre más viejos y notables de la comunidad
llamado el Sanedrín. Así las cosas, los romanos respetaban las decisiones de
las autoridades judiciales locales, pero en materia penal se reservaban el
derecho a que solo la autoridad romana podía dictar una condena por pena de
muerte. Las autoridades judías que seguían vigentes bajo la autoridad romana,
le hicieron un juicio a Jesús donde lo encontraron culpable de blasfemia (ir en
contra de la religión por declararse como hijo de Dios), y querían que lo
condenaran a muerte, por lo cual, acudieron a Poncio Pilatos para que
decidiera. Pero Poncio no podía dictar una pena de muerte por blasfemia, solo
podría condenarlo a muerte por un delito político. Así entonces los judíos le
dijeron a Poncio Pilatos, que Jesús no solo se hacía llamar el hijo de Dios,
sino también el Rey de los Judíos, lo cuál no podía ser, pues el único soberano
en el imperio romano era el Emperador, y decir que era el Rey de los Judíos era
un acto de rebeldía. Poncio le preguntó a Jesús: ¿Dices que eres el Rey de los
Judíos? Y Jesús contestó: “Tú, lo dices.” No lo afirmó expresamente, pero
tampoco lo negó, y con ello, lo condenaron. Jesús era una piedra en el zapato
para los fariseos y demás autoridades judías, preferían a Barrabás -un ladrón-
a que Jesús volviera a predicar a la gente. Así surgió el cristianismo, quién
culpó durante siglos a los judíos por juzgar y matar a Jesús.
Juicio de Galileo, edad media
y tiempo de la Santísima Inquisición. Los juicios de la iglesia católica en
contra de la brujería, la blasfemia, la idolatría y los profanos. Por una
parte, la Ley de los hombres, y por la otra la Ley de Dios, con lo cual se
cuestionaba las leyes terrenales con las leyes divinas, una ambigüedad que
permitió el surgimiento del derecho natural. El sistema inquisitivo creó el
concepto de acusador público, para reemplazar al acusador privado. Hasta el
imperio romano, quién era víctima de un delito debía nombrar a un abogado para
que lo representara, lo cual, generó un problema de impunidad, pues el
delincuente poderoso era capaz de sobornar y amenazar a los abogados y a las
víctimas. Por ello, se estableció que debía ser el poder público (reino, estado
o nación) quién debía realizar la investigación y la acusación ante un
tribunal. De esta forma la Santa Inquisición comenzó investigaciones, y
acusaciones por medio de un acusador, que presentaba la acusación ante un
Tribunal de la Santa Inquisición. Y a pesar de su mala fama y por aplicar
métodos de tortura para lograr la confesión, el sistema judicial de la Santa
Inquisición era más piadoso y garantista que los tribunales ordinarios de los
reinos, pues tenía varias reglas y garantías, en el juicio que no tenían en
cuenta los tribunales ordinarios. La Santa Inquisición no torturaba si la
persona confesaba y se retractaba, no torturaba a menos que existiera un mínimo
de prueba del hecho cometido. En la argumentación y en las sentencias, se
aplicaba el método escolástico, que combinaba las leyes terrenales, las leyes
divinas, y todo el conocimiento erudito de la época, para realizar un análisis
del caso y llegar a una decisión basada en toda una combinación de
conocimientos de la época. En el caso de Galileo, la acusación se presentó por
la publicación de su libro, donde explicaba las razones por las cuales la
tierra no era plana, sino era redonda, y que no era que el sol giraba alrededor
de la tierra, sino lo contrario. Este juicio fue el choque de la fe con la
ciencia, y con ello, la transición de la edad media hacia el renacimiento.
Galileo tuvo que retractarse de sus planteamientos por miedo a ser condenado,
pero años después, se aceptó que él tenía la razón. La Santa Inquisición fue
una institución que no solo buscaba la defensa de la religión católica, sino
que persiguió mujeres liberales como brujas, a judíos y musulmanes para
expropiarlos, y a enemigos políticos.
En la época de la
ilustración, uno de los principales debates jurídicos fue el derecho de unas
naciones a gobernar a otras. Se generó un derecho racista que establecía la
superioridad de una raza sobre la otra, y la necesidad de que la raza superior
le enseñara a la otra a modernizarse y a evolucionar. Se justificó así el
colonialismo, y a partir de él, el derecho de países como España de Gobernar e
invadir los territorios americanos para promover la religión católica, su
institución, su idioma y su cultura. La iglesia jugó un doble papel, por una
parte, justificó la conquista y la colonización para fomentar la religión
cristiana, pero también, jugó un papel fundamental en el reconocimiento de los
derechos de los indígenas y los esclavos como hijos de un mismo Dios.
Los juicios de la revolución
francesa. La ilustración, el renacimiento, la filosofía contractualista y la
creación del Estado como institución, generó un movimiento ante monárquico que
culminó con la revolución francesa. Los revolucionarios capturaron al monarca
francés y a su familia, y crearon la asamblea como máximo órgano soberano y
representante del pueblo, responsable de crear las leyes, que garantizarían el
principio de legalidad, el principio insignia de la declaración de los derechos
del hombre y del ciudadano. Sin embargo, la revolución se centró en la guerra,
y en acabar con la nobleza y sus copartidarios, que eran capturados y
condenados a la guillotina sin compasión. Luego los mismos revolucionarios como
Robespierre, fueron acusados también de traición y ejecutados sin ningún tipo
de consideración. De la revolución que promulgaba la protección de los derechos
del hombre y el ciudadano, surgió un régimen de terror y una purga de la nación
francesa, persiguiendo primero a la nobleza, luego a sus partidarios y luego a
todo el que fuera señalado como traidor, y ese caos, permitió el ascenso de un
nuevo sistema monárquico, y el surgimiento de un nuevo imperador: Napoleón. El
emperador mantuvo el principio de legalidad y con él el Código Napoleónico que
impuso en toda Europa y que pasó hasta la América conquistada. Los jueces
dejaron de crear derecho consuetudinario y comenzaron a ser la boca de la Ley,
donde el legislador era el único capaz de crear derecho, garantizándose así,
que no había delito sin ley, que solo el legislador podía crear delitos.
La revolución francesa, dio
la base ideológica para las revoluciones americanas. La división social basada
en las razas, donde el europeo estaba en la cima, luego seguía los criollos,
luego los indígenas, y luego los negros, fue en parte la base de las
revoluciones americanas, donde las revueltas de los esclavos fueron los inicios
de una nueva concepción, que buscaba sacar al europeo de las tierras
americanas. Haití fue el inició, los esclavos se revelaron a su amo español y
fundaron una nación independiente. Y fueron los mismos esclavos negros, los que
apoyaron a los criollos en su rebelión contra los españoles, mientras que los
indígenas apoyaron al bando realista. Se extendió por toda américa la
revolución y con ello, el exterminio de todos los realistas (sin juicio previo),
la exclusión de los indígenas y la discriminación de los negros. La nueva casta
dominante eran los criollos que reemplazaron a los europeos. Las leyes europeas
siguieron vigentes en los nuevos Estados americanos, pero el comercio, la banca
y la educación, seguía dependiendo de Europa.
Luego de toda la revolución
industrial, surgieron las dos grandes guerras. La primera donde se pusieron a
prueba todo tipo de armas de destrucción del ser humano y que fue el fin de los
imperios ruso, Otomano, Austrohúngaro y alemán, y el surgimiento de Japón,
Italia y la Unión Soviética. Donde se llegó a una paz, en condiciones injustas
que fueron las causas para la segunda guerra mundial. No se aplicó justicia, a
pesar de las barbaridades cometidas en dicha guerra. Dentro del Acuerdo de
París se acordó juzgar al Kaiser Guillermo, pero esto no se hizo, ni tampoco
fue posible, pues el mismo se exilió a otro país, impidiendo su juzgamiento en
Alemania.
Luego en la segunda guerra
mundial, con una Alemania Nazi que agredió a sus vecinos Polonia,
Checoslovaquia, Bélgica, Países Bajos, e invadió Francia. Su guerra inició en
la misma Alemania, donde inició atacando, encarcelando y expropiando a los
judíos, y luego se expandió a Austria que fue anexada sin resistencia, para
luego comenzar a agredir uno a uno a sus países vecinos. Hitler hizo un pacto
con Mussolini de Italia, y con Stalin de Rusia. Quiso hacer un pacto con Franco
de España, pero no lo consiguió. Luego de invadir a Francia, inició la batalla
de Inglaterra, donde buscó la rendición del imperio británico bombardeando sus
ciudades indiscriminadamente, sin lograr su objetivo. Luego Hitler decidió
invadir Rusia a traición, pero la resistencia Soviética en Moscú y en
Stalingrado, acabó desgastando el ejército alemán, que tenía que combatir en
dos frentes (el oriental y el occidental), terminando en la derrota de la
Alemania Nazi, y del acuerdo de Londres para la creación del Tribunal de
Nuremberg, donde se juzgaría a los principales generales y líderes de la
Alemania Nazi.
Paralelamente a estos hechos
de guerra, el Régimen Nazi había confinado a millones de judíos en campos de
concentración, así como a otros grupos como los gitanos y los socialistas, así
como a prisioneros de guerra. Todas estas personas fueron puestas en condiciones
inhumanas, y fueron sometidos a experimentos científicos, torturas y
eliminación sistemática, a través de hornos o cámaras de gas. Hechos totalmente
repudiables y que no deben volver a ocurrir.
En este juicio se debatió la
legitimidad del Tribunal para aplicar los estatutos de forma retroactiva. Los
alemanes se defendieron alegando que el Acuerdo de Londres era posterior a los
hechos cometidos, y que las leyes vigentes eran las leyes emitidas por el
Tercer Reich, que legitimaban tanto las agresiones a otros países, los crímenes
de guerra y el exterminio de grupos como los judíos, los gitanos y los
socialistas. En el juicio el Tribunal sostuvo su legitimidad, a partir de las
normas del ius cogens internacional, que son normas consuetudinarias que
contienen las leyes de la guerra, y los crímenes de lesa humanidad, y que son
preexistentes a la creación de las normas del régimen nazi y que son exigibles
en todos los estados, y que no pueden desconocer de ninguna manera, y que
además son inderogables e inalienables para todo ser humano.
Al otro lado del mundo,
también se había constituido el Tribunal de Tokio, conformado para juzgar a los
miembros del ejército japonés que había cometido crímenes de guerra, crímenes
de lesa humanidad y crímenes de agresión en el oriente, países como China,
Filipinas, Australia y Estados Unidos.
Sin embargo, a pesar del
hecho histórico y el precedente sentado, el gran inconveniente de los
tribunales de Nuremberg y Tokio, es que no pasaron de ser una justicia de
vencedores sobre vencidos, pues ningún miembro de los aliados, fue juzgado, muy
a pesar de que también cometieron crímenes, como es el caso de los Rusos en la
toma de Berlín, y de Estados Unidos con el lanzamiento de dos bombas atómicas
en ciudades donde también acabaron con la vida de los civiles.
De esta forma, por fin se
juzgaba penalmente a los individuos por la comisión de delitos que atentan
contra toda la humanidad, para generar un precedente que sirviera como límite a
la impunidad de los actos más degradantes contra los seres humanos, y sirviera
al mismo tiempo para su prevención futura. Creándose así el primer antecedente
de la Justicia Internacional, y se abrió el camino para los Tribunales
Internacionales como el de la ex Yugoslavia, de Ruanda, de Sierra Leona, y para
posteriormente la creación de la Corte Penal Internacional, creada como un
órgano jurisdiccional permanente con el fin de juzgar a los delincuentes que
hayan cometido crímenes de lesa humanidad, genocidio, crímenes de guerra y
crímenes de agresión.
LA PRENSA Y EL CRIMEN.
La prensa es uno de los
instrumentos que hacen historia en una sociedad. Al comunicar un hecho, relatan
lo que ocurrió de acuerdo con las fuentes con que cuenta en su momento. También
puede rectificar y corregir a medida en que la información se va completando o
complementando.
La prensa construye un relato
de un hecho ocurrido y lo trasmite a la sociedad a manera de información. La
prensa también recrea las circunstancias políticas, sociales y económicas que
rodean un hecho y dan cuenta del contexto en que ocurrió.
La prensa es un medio de control
para los delincuentes que se dedican a la corrupción, pues ponen en evidencia
sus actuaciones irregulares ante la comunidad, generando reacciones adversas de
la población ante la imagen política de un corrupto. Así la prensa saca al aire
los entramados y las artimañas de los dirigentes que realizan actos de
corrupción, convirtiéndose la prensa, en un medio de control de la sociedad
civil para combatir esta clase de delitos. Ahora bien, no solo denuncian a los
funcionarios públicos, sino también a las empresas o particulares que se
encuentran en la otra orilla del acto corrupto.
A veces cuando la prensa tiene
otros intereses, amenaza con divulgar un hecho de corrupción, y termina extorsionando
con esto a los corruptos, buscando una paga a cambio del silencio.
También existen otros medios
de comunicación que ofrecen el servicio de mitigar los efectos de un escándalo,
tratando de distorsionar la realidad a favor del corrupto, para que no salga
tan perjudicado o para hacer que el hecho no tenga mucha trascendencia y no
afecte su imagen.
En caso de la delincuencia la
prensa cumple varias funciones, la primera es la de información los hechos, a
veces bien, a veces mal, a veces editando la realidad a favor o en contra de ciertos
intereses. La prensa independiente,
tiene el deber de informar de buena forma los acontecimientos para que las
personas se encuentren bien enteradas. El compromiso como dicen es con la
objetividad y la verdad, pero en la práctica, a veces la prensa se presta para
ciertos intereses ocultos, dándole importancia a determinados hechos, ocultando
o distorsionando otros. De esta forma, la prensa termina haciendo una
reconstrucción de los hechos y los informa a la sociedad.
Otra de las funciones que
cumple es informar las actuaciones que llevan a cabo las autoridades en contra
de los delincuentes, así documentan todas las actuaciones que realizaron la
policía, los jueces y demás autoridades vinculadas al proceso. Por tanto,
también terminan haciendo un control sobre los procedimientos de investigación
y procesamiento de los delincuentes.
Y por último, puede realizar
una revisión de la vida de los implicados, tanto de las víctimas como de los
victimarios, a través de entrevistas, análisis de expertos y documentos que
permitan reconstruir las historias, y dar una versión de los hechos para
mostrársela a la opinión pública.
A pesar de lo anterior, la
prensa no puede confundir que su papel es informar, y que la función de
investigar y de juzgar la tienen los fiscales y los jueces de la república, los
cuales tienen como principal límite la Ley. En ese orden de ideas, a pesar de
la narrativa de los medios de comunicación sobre un hecho delictivo, la verdad judicial
puede diferir por varias razones, como, por ejemplo, la ilegalidad de la
prueba, la insuficiencia de la prueba para condenar, y la controversia probatoria
generada por la defensa mediante el principio de contradicción.
Dichas funciones pueden tener
varios inconvenientes en la práctica, en primera medida, al informar sobre los
hechos ocurridos, puede encontrarse con versiones erradas de lo que ocurrió, y
por tanto desinformar, creando confusión y controversia sobre la verdad.
En segunda medida, frente a
las actuaciones judiciales, puede generar presión de las autoridades judiciales,
en un sentido bueno y en un sentido malo. En el bueno, la presión hace que las
actuaciones se agilicen y se le de prioridad al caso que la prensa está
exponiendo. En el malo, generan reacciones judiciales a veces contrarias a la leyes,
mostrando a las autoridades judiciales como corruptas, injustas e ineficaces. A
veces los medios de comunicación se prestan para favorecer la imagen de un
delincuente, y a veces terminan afectando la imagen de un inocente, antes
durante y después de ser juzgado.
Como tercera medida, la
prensa juega un papel importante de control social, señalando a los presuntos delincuentes,
y al documentar sus historias, pero puede ocurrir que terminen por destruir a
través de juicios públicos y paralelos a una persona, o por el contrario,
terminen por exaltar a un delincuente, generando el linchamiento público de los
primeros, y la admiración e imitación de los segundos, produciendo efectos
verdaderamente adversos en la sociedad.
La prensa debe tener mucho cuidado
de cómo comunica la información de un delito y de un delincuente, pues al
presentarlos puede generar un efecto contrario, y es el de darle publicidad
gratuita, haciendo que otros se sientan identificados y terminen imitándolo. Igualmente,
al documentar un hecho delictivo le da ideas a los criminales de cómo realizar
sus próximos delitos y las maniobras nuevas que deben hacer para no ser descubiertos
por las víctimas o por las autoridades.

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