“LA CRÓNICA DE ERNESTO MCCAUSLAND QUE RECUERDA EL HORRENDO CASO DE NANCY
MESTRE
El periodista narró con detalles
el macabro crimen que estremeció a la sociedad barranquillera.
A propósito de la resonada
captura de Jaime Saade, presunto asesino de Nancy Mestre una joven
barranquillera que tuvo un desenlace fatal, resurge la crónica hecha por el
periodista también barranquillero Ernesto McCausland en noviembre de 1997,
cuatro años después del macabro crimen que conmovió a la sociedad.
MacCausland, quien se destacó
por su impecable manera de narrar crónicas inició así “Aún ululaba en la
distancia la sirena de fábrica que marcaba el inicio de 1994. Barranquilla
recibía a su manera el nuevo año, en un alborozo callejero de luces de bengala,
agüeros de temporada y estridentes equipos de sonido, todo entre el vaivén de
las brisas veraneras”.
Relatando de manera como se
vivió por ese año la festividad de año nuevo en la ciudad para posteriormente
adentrarse en la historia más trágica que tendría para contar la familia Mestre
Vargas “pasando año nuevo encerrados en una habitación: la del hijo mayor,
Martín Eduardo, quien yacía en cama con una lesión de fútbol. Aun así, en su
intimidad, la familia había bailado y brindado con champaña”.
Una descripción superficial de
Nancy Mariana Mestre Vargas, estudiante del colegio bilingüe Marymount, uno de
los colegios más prestigiosos de Barranquilla fue el inicio de la narración.
Según el relato contado por MacCausland, Nancy tenía permiso de sus padres para
salir “después de pitos” con Jaime Saade Cormane, un comerciante soltero que
casi le doblaba la edad.
El año 1993 había terminado con
buenos augurios para la hermosa adolescente. Esa tarde se había enterado del
resultado del Toefl —la prueba requerida para ingresar a la universidad en los
Estados Unidos. “Te tengo una buena noticia y una mala”, le había anunciado
Nancy Mariana a su padre. “La buena es que saqué el mejor puntaje de la clase.
La mala es que me va a tocar irme para los Estados Unidos”, un futuro
prometedor que, sin saber, no llegaría a vivir.
Como había sido acordado por la
joven y sus padres poco después de la medianoche, Jaime Saade Cormane llegó
puntual a recoger a Nancy Mariana, estos aseguraron poco después desconocer la
edad del acompañante de su hija quien esa noche se despidió radiante,
asegurándoles a sus padres que regresaría a las tres, la hora en que terminaba
el permiso.
Sin saber que sería la última
vez que la verían consiente los padres de Nancy la vieron partir, seis horas
más tarde se enteraron de que su hija yacía en la unidad de cuidados intensivos
de la Clínica del Caribe con un balazo en la cabeza. “Jamás recobró el
conocimiento. Se fue al octavo día” fueron las palabras utilizadas por Ernesto
para relatar su muerte.
El crimen que como pocos,
estremeció a Barranquilla, no solo por el hecho de ocurrirle a una joven de
sociedad sino por la fuga de Saade quien sosteniendo a través de familiares y
abogados que Nancy se había suicidado inició una ola de rumores surcaba la
ciudad.
Entre las especulaciones a las
que se refiere MacCausland en su relato se hablaba de que Nancy Mariana había
sido violada en grupo y asesinada por un grupo de jóvenes, amigos de Saade e
hijos de familias adineradas de la ciudad.
“La impetuosa capacidad
especulativa de esta ciudad contrastaba con la parsimonia del aparato judicial,
que jamás estuvo cerca de capturar al fugitivo y además no pudo realizar
pruebas cruciales para la investigación. Aún así, la misteriosa muerte de Nancy
Mestre es hoy caso juzgado y algunas verdades quedaron claras en el
expediente”, relató lo ocurrido el periodista barranquillero.
Esta es la reconstrucción de los
hechos, conseguida por MacCausland “Ese primero de enero, Jaime Saade y Nancy
Mestre se dirigieron primero a casa de un amigo de éste, donde hubo disparos al
aire para recibir el año nuevo. De allí se desplazaron a Baja Beach, discoteca
de moda ubicada en la autopista a Puerto Colombia, en el norte de Barranquilla.
No se ha precisado la hora exacta en que se fueron para la residencia de Saade,
quien vivía en un pequeño apartamento anexo a la casa de sus padres. Con toda
seguridad, debió ser bien entrada la madrugada”.
Según el relato de Martín Mestre
a las cinco y 45 de la mañana, preocupado porque su hija no hubiera regresado a
las tres, empezó a buscarla en los posibles lugares en donde podría estar y
termino por llegar a casa de los Saade en donde a madre de Jaime, Emilia
Cormane de Saade, lo recibió muy nerviosa, sin atinar a decir palabra.
En ese horrible lugar el cual
tiene grabado a fuego el padre de Nancy en su memoria, encontró manchas de sangre
por todos lados y en medio de su confusión escuchó decir a Emilia “Su hija
sufrió un accidente. Está en la clínica”.
Al llegar a la Clínica del
Caribe, Mestre fue recibido por el padre de Jaime, Alberto, quien le informó:
“Su hija intentó suicidarse”, Ernesto MacCausland, encargado de narrar el
crimen y los angustiantes momentos por los que atravesaron los padres de Nancy
Mariana.
Suicidio: esta fue la primera
versión del sospechoso, quien a partir de ese día comenzó a sostener que él se
encontraba en la ducha, después de tener sexo, y que Nancy tomó un revólver de
la habitación y se propinó el disparo. No obstante, los dictámenes del médico
forense y del experto en balística desvirtuaron lo desvirtuaron.
El revólver de Saade, un 38
largo de la marca Llama fue hallado el mismo 1º de Enero, envuelto en una
bermuda ensangrentada, escondido bajo la cama del sospechoso. Una de las seis
ojivasestaba vacía. Balística demostró que esa fue el arma homicida.
El dictamen forense, entre
tanto, reveló que el cadáver presentaba excoriaciones en la parte interna de
los muslos, en la zona vaginal, en uno de los senos, en ambos brazos, en el
talón y hasta en uno de los juanetes. La autopsia descubrió además dos uñas
quebradas, ambas con restos de tejidos humanos.
egún quedó consignado en la hoja
de ingreso en urgencias, Nancy Mariana Mestre fue llevada a la clínica por
Saade y el padre de este. Iba envuelta en una sábana. Tenía el cabello lleno de
tierra, hojas secas y maleza.
De allí surgió la hipótesis de
que Nancy Mestre, después de recibir el tiro en la cabeza, habría sido arrojada
en un terreno enmontado, pero los responsables se habrían retractado en su
intención, recogiendo el cuerpo y trasladándolo a la clínica.
Una estudiante universitaria que
vivía pensionada en casa de los Saade, contó a la madre de Nancy su versión:
“Fue horrible, varios hombres gritaban, mientras la niña llamaba a su papá,
hasta que se oyó el disparo…” Sin embargo, semanas después, cuando le tocó
declarar en el sumario, MacCausland cuenta que la pensionada dijo que no había
escuchado nada.
José Faustino Pareja Yee,
condenó a Jaime Saade Cormane a una pena de 27 años de cárcel, por los delitos
de homicidio y acceso carnal violento, pero este ya había huido sumiendo el
horrendo crimen contra Nancy Mariana Mestre entre los casos impunes.
Martín Mestre, el padre de la
víctima, un arquitecto que tiene la oficina en su propia casa, ha sido algo así
como un cazador solitario, buscando pistas sobre el paradero de Saade, pero el
resultado ha sido siempre infructuoso hasta a este 29 de enero del 2020, cuando
la justicia atrapó en Brasil al responsable del asesinato de su hija, 26 años
después.”
En Seguimiento en la siguiente
página web: https://seguimiento.co/la-region-caribe/la-cronica-de-ernesto-mccausland-que-recuerda-el-horrendo-caso-de-nancy-mestre
“LA VERSIÓN DE JAIME SAADE SOBRE
MUERTE DE NANCY MESTRE NARRADA EN UNA CARTA
Familiares en Barranquilla
cedieron copia de la misiva a nuestro aliado Zona Cero.
Desde Brasil a la espera de su
extradición a Colombia, Jaime Saade Cormane envió una carta en la cual cuenta
su versión sobre los hechos en los que se le involucra y por lo que fue condenado
a 25 años de prisión por el delito de homicidio y 2 años por acceso carnal
violento, en la que resultó víctima la joven Nancy Mestre.
Saade Cormane fue capturado en
Belo Horizonte el martes 28 de enero de 2020 por la Policía Federal de Brasil,
bajo la identificación de Henrique Dos Santos Abdala.
Después de 26 años en los que
estuvo prófugo de la justicia, pues escapó el 1o de enero de 1994, Saade cuenta
su versión de los hechos y dijo que huyó “por el “pánico” que sintió en ese
momento.
Habló de la versión de un
supuesto suicidio y se declara arrepentido de haber huido.
El siguiente es el texto de la
carta:
Brasil, 24 de junio de 2020
A todos los colombianos,
especialmente a la ciudad de Barranquilla, familiares y amigos.
En todos estos años nunca me
manifesté por respeto y porque quería olvidar aquella tragedia de mi vida.
Ahora estoy viendo los ataques y
mentiras de un lado solamente sin nadie para defenderme. Por eso decidí
escribir esta carta, contando lo que realmente sucedió en la madrugada de 1o.
de enero de 1994. Quiero comenzar del día 31 de diciembre de 1993. Fui a buscar
a Nancy Mariana a la casa de ella, localizada en la calle 92 con 49 C. Quiero
dejar claro que yo tenía una relación con ella desde hace dos meses, más o
menos. La recogí en una camioneta Silverado color blanca y negra, de mi
propiedad, más o menos 10:00 pm. Iba con mi amigo Victor Tuirán. Estaban en la
puerta familiares de ella. De ahí nos fuimos para una discoteca que estaba
localizada en la autopista que conducía a la playa. Cuando llegamos estaba muy
llena. Me acuerdo que estaba en la entrada de la discoteca la hermana de mi
última relación antes de conocer a Nancy, pidiendo las entradas. Nancy y yo nos
devolvimos para Barranquilla tomando bebidas. Estuvimos visitando varios sitios
donde habían fiestas y nos quedamos en una calle 80 con 49 B, barrio El Prado,
casa de mi amigo Willy. A esa hora estábamos consumiendo cocaína y bebidas y
ella ella incistía (SIC) en hablar sobre mi relacionamiento anterior. Ese
día yo portaba un revólver cal. 38 corto. De propiedade (SIC) con documentos
porque era fin de año y a las 12:00 de la noche se acostumbrada recibir el año
nuevo haciendo disparos al aire para matar el año viejo y todo lo malo que
hubiese sucedido.
Nancy me dijo que no matase ese
año puesto había sido muy bueno para los dos porque nos habíamos conocido. De
esta fiesta salimos para mi casa entre 1:30 y 3:00 de la mañana más o menos. Ya
del día 1o. de enero de 1994. Como era costumbre puesto ya lo había hecho
varias veces en ocasiones anteriores.
Llegamos a la casa. Estacioné en
el garaje que era descubierto que quedaba al lado opuesto de la entrada de mis
padres. Y había un árbol que daba sombra y caían muchas hojas. Yo me bajé con
la botella de champaña y las copas, Nancy se bajó con el revólver porque ella
no tenía miedo de las armas y ya lo había hecho anteriormente, que inclusive
mis amigos me habían hecho ese comentario, porque ya habíamos salido juntos
otras veces y dentro del carro ella colocaba el revólver entre las piernas.
Haciendo un paréntesis quiero
resaltar algo que me dijo Nancy el día de mi cumpleaños 24 de diciembre de
1993. Esto fue en mi casa, porque estaba celebrando mi cumpleaños en compañía
de varios amigos. Que a ella le había practicado un aborto y ella estaba un
poco deprimida por ese suceso. Ella mostraba mucho miedo por el papá. Yo le
hice olvidar lo que estaba conversando. En el transcurso de la fiesta estábamos
tomando licor e inclusive consumimos también cocaína.
Ya en la casa, Nancy colocó el
revólver en el mueble en frente de la cama, yo efectué algunas llamadas dando
el feliz año. Seguimos bebiendo y practicando sexo como siempre lo hacíamos,
sin violencia y con mucho cariño y amor.
Estando acostados, miramos la
hora, eran más o menos las 5:00 del primero de enero Cuando ella se levantó, lo
primero que dijo fue mi papá me va a matar, porque era tarde. Yo me levanté
rápido. Fui para el baño que quedaba afuera del cuarto para alistarme y
llevarla pronto. Estando en el baño, a los pocos minutos escuché un disparo y
salgo inmediatamente y la vi en el suelo y mucha sangre y el revólver al lado.
Ella estaba sin ropa, yo impresionado bajé corriendo a la casa de mis padres,
gritando y pidiendo ayuda, que creo que los vecinos escucharon mis gritos.
Mi papá y una inquilina que
vivía con ellos, de nombre María Mercedes Hernández, me acompañaron al
apartamento que quedaba en el segundo piso. Mercedes y yo la cogimos por los
brazos y las piernas, como estaba sin ropa se nos deslizaba mucho y al cogerla
con más fuerza fue lo que produjo algunas marcas. Mi papá ayudaba como podía.
La cubrimos con una cobija y bajamos al garaje. La pusimos en la parte trasera
de la camioneta que era cabina sencilla y fue la forma más rápida para
prestarle socorro. Y salimos para la clínica de Caribe localizada en la calle
80 #49C, mi papá, María Mercedes y yo dirigiendo. Llegamos a la clínica en
pocos minutos ya que está prácticamente a una 4 cuadras de mi casa. Yo paré
detrás de otro carro que había llevado (SIC) otra urgencia. El camillero que
nos prestó auxilio inclusive me conocía. La recogieron y la llevaron para
dentro de la clínica. Mi papá y María Mercedes entraron con Nancy. Yo me fui en
la camioneta para mi casa. Hablé con mi madre y subí a mi apartamento para
cambiarme de ropa porque estaba sin camisa, descalso (SIC) y sudadera, y todo
sucio de sangre.
Pensando en volver a la clínica,
en ese instante escuché afuera unos gritos del papá de Nancy llamándome
ofuscado y entré en pánico. Debido a eso salí por el techo de la casa a la
calle. Paré un taxi y fui para Aracataca. Al día siguiente regresé a Barranquilla
queriendo resolver la situación. Al darme cuenta que las cosas estaban muy
complicadas para mi resolví irme porque yo no iba a pagar por lo que no hize
(SIC) y me fui para Bogotá para un hotel.
Enpecé (SIC) a escuchar las
noticias en las cuales me inculpaban y haciendo muchos comentarios falsos.
Entonces al día siguiente me fui para Leticia y pasé a Tabatinga (Brasil), a
esperar qué sucedía, porque tenía la esperanza de que ella fuera a vivir para
esclarecer todo. Cuando me dieron la noticia que murió se me vino el mundo
encima, quedé sin soporte porque en los hechos solo estábamos los dos. Yo no me
sentía preparado para enfrentar la situación y tomé la decisión de quedarme en
Brasil. Yo me arrepiento todos los día de no haberme quedado, mas el miedo y el
pánico tomaron conta (SIC) de mi. Espero que entiendan el tamaño de la
tragedia.
A la familia de ella quiero
decirles que mis oraciones siempre estuvieron con el alma de Nancy para que
Dios la tuviera en su gloria. Ella me gustaba mucho, quiero decirles que
lamento mucho lo sucedido y explicarles que la pérdida de Nancy fue mucho
dolorosa tanto para ellos como para mi y mi familia. Una total tragedia.
Yo no soy la persona que ustedes
piensan que hay sido capaz de cometer semejante atrocidad. Y esto quiero que
quede claro por todos los comentarios que han hecho sobre mi.
A mis amigos y a mi familia les
quiero agradecer la confianza que pusieron en mi porque sienpre (SIC) creyeron
en mi inocencia. Y decirles que siempre fui, soy y seré la persona que siempre
conocieron. Quiero dejar claro que no estoy de acuerdo con las pruebas que
presentaron en mi contra puesto no tienen ningún fundamento y soporte verídico,
por eso estoy relatando lo que realmente sucedió y estoy dispuesto a pasar por
cualquier prueba de este acontecimiento.
Agradezco por la oportunidad de
poder hacerles llegar este relato que no fue posible hacerlo oral porque en el
lugar en que me encuentro no es permitido a causa de la pandemia.
Jaime Enrique Saade Cormane”
En Seguimiento en la siguiente
página: https://seguimiento.co/la-region-caribe/la-version-de-jaime-saade-sobre-muerte-de-nancy-mestre-narrada-en-una-carta-37953
No hay comentarios:
Publicar un comentario